RESEÑAS LIJ (diciembre 2017 – enero 2018)


Luana, una historia de África
Fernando Ariel Carpena
Ediciones Culturales
Mendoza, 2017
Nº de páginas: 114

Cuando los animales nos hacen ver la verdad…

por Marisa Pérez Alonso (*)

Presentamos a Luana, una historia de África,  una novela distinguida por el Premio Provincial Vendimia de literatura infantil y juvenil de Mendoza 2017. Nació como una estrella, taL como lo es el personaje principal de esta historia, Luana, una hermosa y elegante leona.
 Unos de los tantos resortes narrativos que distingue a la obra son las caracterizaciones de los personajes, por ejemplo, Mirta y Mabel, las dos viejas cebras, personajes que funcionan como complementarios, asimismo son dos voces que pinchan al lector para que delibere de manera indirecta, sin adoctrinamientos sino con consideraciones sobre las conductas humanas.
 Una historia contada en superposición de planos, las capas de la cebolla contribuyen a conseguir una entretenida novela de aventuras, amistad, juegos de palabras, ser y parecer, lo esencial y lo superficial, una novela que sobrepasa las categorías etarias para ser disfrutada por diversidad de lectores.
 Los dos mundos referidos, el de los animales africanos y el de los humanos, corren por praderas diferentes, no se expone a ninguno en función del otro sin embargo esos animales, organizados en gremios, como humanos, con sociedad de actores y club de fans invitarán a cavilar sobre las acciones humanas (mezquindad, envidia, venganza, oportunismo, adulación…) y sentimientos que marcan la bajeza moral de la humanidad.
 En Luana, una historia de África los personajes y las historias se trenzan de manera sorpresiva y sorprendente.  Los diálogos fluyen con naturalidad, muy cercanos a la oralidad. Recurre a un imaginario que todos reconocemos, las versiones cinematográficas, ya sean documentales o películas de dibujos animados, ambos están presentes en esta novela que optimiza los recursos narrativos y la acción para plantear un importante conflicto: la amistad y el compañerismo puede salvarnos de esta vida tan difícil de afrontar en soledad.

Respecto a la obra el jurado conformado por Silvina Juri, Mariela Slosse y Teresita Saguí, consideró que la obra presenta una excelente construcción de la trama, tanto la focalización como las acciones que ejecutan cada uno de los personajes son coherentes y claramente representativas del tono que encarnan. El relato es preciso y narrativamente lógico desde el inicio. La aventura atrapa al lector, manteniéndolo expectante hasta el final.

(*) Marisa Pérez Alonso es docente, escritora y tallerista. Es licenciada en Literaturas modernas en la UNCuyo y socia honoraria de Edelij.

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